Cualquier objeto que encontremos a nuestro alrededor (incluso nosotros mismos) es un reflejante de luz en cierto grado. Esto es algo que debe de tomarse en cuenta en fotos con luces, ya que esta es, precisamente, la materia prima para cualquier fotografía. La fotografía no existiría si no existiera la luz, de ahí el carácter esencial de este elemento.
De hecho, podríamos tomar una fotografía sin ningún objetivo; o bien, sin necesidad de cámara, pero jamás podríamos tomar fotografías sin ningún tipo de iluminación. De ahí la importancia de las fotos con luces, y del conocimiento del control de las mismas.
Uno de los elementos que nos aporta una ayuda imprescindible cuando la luz en el espacio en el que nos encontramos no es suficiente, es el flash.
Para obtener inmejorables fotos con luces, resulta fundamental el iluminar de la mejor manera la escena o los objetos que deseamos retratar. Una vez que tengamos esto presente, podremos empezar a mejorar nuestro dominio de conceptos como contraste o uso creativo de luces y sombras en todas nuestras fotografías.
En las fotos con luces, también resalta las diversas técnicas que son empleadas mediante el uso del flash; ya que no todo se trata de dispararlo directamente sobre aquello que fotografiaremos, sino que existen técnicas como los disparos a la segunda cortinilla; o bien, a la cortinilla trasera.
También podemos aprender a cómo rebotar un flash para que la luz se difumine de la mejor manera en nuestras fotografías. Todos estos elementos, al tenerlos en cuenta, nos darán un control efectivo sobre lo que deseamos conseguir con cada una de nuestras fotografías, logrando como resultado, mejores imágenes.
Las fotos con luces son la mejor manera para dar vida y recordar de la mejor manera aquellos momentros especiales que, por ciertas cuestiones, no cuentan con la iluminación adecuada.